¿Quién ganará las próximas elecciones presidenciales en El Salvador?
Autor: Salvador Enrique Rodriguez González
En
El Salvador habrán elecciones en el 2014 y a menos que surjan sorpresas, un ex
comandante guerrillero; un odontólogo que se hizo político de carrera y un
locutor deportivo, a la vez ex Presidente de la República, disputarán la
elección. ¿Quién ganara? Quizás sea muy temprano para vaticinarlo, pero vale la
pena reflexionar sobre algunos aspectos de nuestra realidad, que incidirán en
el resultado final.
Si
vemos la desculturación que sufre el país; la pérdida de valores en la
sociedad y la pre-valencia de la forma sobre la sustancia, no cabe duda que
estas serán las variables clave para la población, al momento de votar y las que
cada contendiente debera considerar como prioritarias, en su campaña.
Por
otro lado, el CAMBIO acelerado que sufre nuestro país, está derribando los
pilares de nuestra idiosincrasia: hoy matar, significa noticia lucrativa, que
todos buscamos en noticieros; la Corrupción vuelve ciudadanos ilustres a los
corruptos; los funcionarios no necesitan requisitos de idoneidad, ni tener competencias
mínimas; las violaciones de niñas, por padres y maestros se ha vuelto una moda;
hoy ser honesto, respetar la ley y reclamar derechos, es casi patrimonio de los
tontos. ¿Quién puede cambiar esta triste realidad? Solo dios lo sabe, de lo que si estoy seguro,
es que ningún presidente por sí solo, podría lograrlo.
El
viejo paradigma, que al campesino debía mantenérsele analfabeta, para evitar que
pensara, y reclamara sus derechos, se ha modernizado; hoy se promueve la forma
sobre la función, como método eficaz para que la gente deje de pensar y analizar
los temas trascendentes, para el futuro del país; por ello, se promueven
discusiones sobre temas intrascendentes, que nos mantengan ocupados en
discusiones estériles y sin agregar valor. Muchas plumas y mentes brillantes, son
utilizadas para mantener el show.
Quizás
el daño más grande que hacemos a la sociedad, es robotizar a la juventud. Cuando vemos
programas juveniles en TV con gente guapa, hablando en caliche y sin siquiera
poder leer el teleprompter; analistas políticos hablando idioteces y
entrevistadores vendiéndose al mejor postor. Nos hace recordar la "Ecuación,"
de Marshall McLuhan: "el medio es el mensaje".
En
cualquier sector que analicemos, se nota la pre-valencia de la “forma sobre la función”.
Envoltorios
bellos conteniendo productos malos; películas “best seller” con animaciones
fabulosas, que no transmiten algo de valor; gimnasios llenos de gente moldeando
cuerpos, mientras las bibliotecas permanecen vacías;
redes sociales con frivolidades y sin contenidos importantes; universidades
anunciándose igual que las telefónicas, pero sin invertir en conocimiento, ni
tecnología actualizada…etc. Todo esto nos lleva a concluir, que en nuestra sociedad, la
forma supera a la sustancia en forma acelerada.
¿Qué
tiene que ver esto en las elecciones presidenciales?
Lastimosamente,
la forma prevalecerá sobre la sustancia. Para la gente será más importante
“como lo digan” que lo “que propongan” los candidatos; esto lo dominan muy bien
los políticos, por ello nada cambia entre discursos de diferentes candidatos:
salud, educación, empleo, seguridad y hoy programas sociales. No es que sean
poco inteligentes para innovar y diferenciarse, saben que para el elector, será más importante la forma en que su candidato: habla, viste, se peina, se mueve en el escenario,
luce en las fotografías, se comporte como si ya hubiera ganado, no luzca estresado,
sea simpático, aparezca relajado y sonría mucho. No importa su presente o su
pasado, mucho menos sus competencias para liderar la organización más compleja
del país, el GOBIERNO.
¿Quién
ganará las elecciones presidenciales en marzo? Si se cumple nuestra reflexión y
la “forma supera a la sustancia” resultara fácil ir perfilando al ganador, de
acuerdo a lo que haga y como lo cuente.
Duro aceptarlo para muchos , pero es la
realidad que todos construimos a diario, por acción u omisión.
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